Carteles | 2016 | David Rodrigo
Pintores para anunciar a Cristo
"Quebradas las espinas"
El cuadro coloca la corona de espinas como el lugar del que brota una luz, una vida que no puede ser derrotada. Esta energía que sale de la pasión de Jesús se encuentra en un fondo oscuro porque a los creyentes no se les ahorra el sufrimiento, las dificultades y las dudas de un momento que se vuelve oscuro para muchos. Así que las espinas de la corona de Jesús también están en nuestras vidas.
La obra no plantea una visión sobra la pasión acentuando el sufrimiento de Jesús y esto encaja también con la sensibilidad religiosa de nuestros días. Hoy la Iglesia propone una visión de la pasión en clave de asombro y de agradecimiento. La espiritualidad actual y la misma celebración del Viernes Santo no se detienen tanto en el dolor y la pena. Podríamos decir que lo importante no es lo que Jesús sufre sino lo que Jesús ama.
Jesús H. Jiménez, sacerdote
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