|| "El belén tiene una carga de catequesis tan grande que para las cofradías ofrece muchas posibilidades", expuso el pasado sábado Francisco Iglesias, presidente de la Agrupación Belenista "La Morana" de Zamora en la Tertulia Cofrade Pasión. En la última sesión del año, dedicada a la Navidad, apuntó que "con el belén sucede lo mismo que con la procesión: cuando se hacen las cosas bien, el público acaba respondiendo". Y en esa misma línea, opinió que "cuando la vida de la cofradía es plena y no se circunscribe a la salida procesional, lo lógico es que al llegar la Navidad se celebre esta fiesta, con la participación litúrgica y con la puesta del belén".

Iglesias acudió junto a dos colaboradores y junto a él estuvieron además, los encargados del nacimiento de la Cofradía de Cristo Yacente de Salamanca, la hermandad salmantina que más esfuerzos ha dedicado en los últimos años en la ciudad. A lo largo de su intervención, tuvo palabras de recuerdo para Evaristo Rodríguez Martín, en gran belenista salmantino fallecido este año y al que prevén homenajear. Pese a que este tipo de asociaciones suelen ser celosas de su territorio, es decir, poner el belén en una ciudad que no sea la suya suscita recelos, el charro siempre colaboró con "La Morana" cuando instalaron el belén de La Salina y el de San Eloy.

Francisco Iglesias, presidente de la Agrupación Belenista "La Morana" de Zamora

Según Iglesias, el nacimiento debe inaugurarse a mediados de diciembre, avanzado el adviento y no anticiparlo a finales de noviembre, que es la tendencia actual por imperativo consumista. Sobre la fecha de retirada hay varias posibilidades: antes se dejaba hasta la fiesta de las Candelas, para completar todo el ciclo de la infancia de Cristo, pero entonces se contaba con más escenas como la huida a Egipto que con el tiempo se han ido suprimiendo.

También apuntó que como consecuencia de la crisis han cerrado talleres y tiendas de las que vendían las figuras. En estos momentos, las mejores se encuentran en Andalucía, sobre todo Sevilla y, en menor medida en Jerez. Igualmente, Iglesias aportó datos históricos. Uno de los más llamativos fue reconsiderar que fue Carlos III quien trajo a España el belén cortesano cuando vino como rey desde Nápoles. Parece que, en su infancia, ya lo había conocido en el palacio real de Madrid y fue él quien llevó la costumbre a Nápoles, donde lo engrandecieron. Ese belén monumental sería, por consiguiente, el que él monarca ilustrado trae a su regreso a España en el año 1759.

Desde "La Morana" buscan la difusión del nacimiento para que asociaciones y particulares lo instalen; organizan talleres en los que enseñan a montarlo y a fabricar componentes. Entienden esta costumbre desde un punto de vista tradicional. En 2005, lograron organizar en Zamora el Congreso Nacional Belenista, el más concurrido de los últimos años. Ahora trabajan para que esta actividad se declare Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, intención que promueven con franceses, italianos y países latinoamericanos.

Belén instalado por Heliodoro Ordás en el local de la Tertulia