|| Eduardo González quería preservar el trabajo que se ha realizado durante un cuarto de siglo en la Hermandad del Vía Crucis, a la que llegó hace ocho años. Por eso, y ante la ausencia de candidatos a relevar a Gregorio García Rivas, el pasado septiembre sopesó optar a liderar a sus 280 miembros. Así lo explicó este sábado en la Tertulia Cofrade Pasión, donde acudió como invitado a la primera sesión del curso acompañado del custodio. Con su decisión, se garantizaba que ante un vacío de poder la hermandad fuera intervenida por el Obispado. Ahora, inicia "una etapa nueva" con muchos retos en la que, salvo un puesto, también la junta directiva se ha renovado.

Un objetivo fundamental en su mandato, que arranca muy ilusionado, será lograr el hermanamiento entre los cofrades e incentivar su participación, para lo que se ha creado un buzón de iniciativas. También gestionará, según expuso, algunas cuestiones económicas pendientes. "Lo que se haya hecho bien o mal en el pasado ya es historia. Se abordarán los problemas que vengan de atrás, pero son tiempos distintos", remarcó González.

Los problemas con la comunidad de trinitarios donde el Vía Crucis tiene su sede canónica -la parroquia de San Juan de Mata- ya se han superado y en la actualidad, pese a carecer de capellán, las relaciones son buenas.

Un momento de la tertulia con Eduardo González, hermano mayor del Vía Crucis

González apuesta por mantener el estilo de su procesión del Jueves Santo con una idea clara: "Sevilla es Sevilla y Salamanca es castellana". Lo que no olvidan es el proyecto para incorporar una talla mariana, aparcado por la falta de financiación. De hecho, avanzó que ya está nombrado el jefe de paso de Nuestra Señora del Vía Crucis y cuentan con un grupo de personas que se inscribirán como hermanos para cargarla cuando esta se incorpore.

Aunque García Rivas comentó el pasado enero en la Tertulia que estarían dispuestos a variar su día de salida dentro de una reestructuración general de la Semana Santa, González matizó que si todas las hermandades buscasen el bien común con las cesiones oportunas, también ellos barajarían este cambio. Pero opina que "hay cofradías a las que se les consienten ciertas cosas que al Vía Crucis nunca se le permitirían".