Luis Felipe Delgado rubrica con amor su nombre en la historia de Salamanca
09 de abril de 2014
El periodista y cofrade zamorano, miembro de esta Tertulia, pronunció ayer un inolvidable y aplaudido pregón de Semana Santa que sobrepasó la hora junto a la Dolorosa de su Vera Cruz
|| No. No nació aquí. Cerca, muy cerca, pero no aquí. Y sin embargo Luis Felipe Delgado rubricó ayer una de las páginas más gloriosas del pregón de la Semana Santa con el que salmantinizó, más si cabe, su zamoranía innata. Durante más de una hora, este periodista y cofrade se desfondó en una histórica noche que comenzó con un poema engarzado en el haz de la espadas de la Dolorosa de la Vera Cruz, su hermandad charra, que también llevó su pena al escenario del teatro Liceo. Con el "simple sayal" de sus palabras, Luis Felipe, miembro de esta Tertulia Cofrade Pasión, elogió con esta herramienta, como pocos, las procesiones de esta tierra a la que, se evidenció, ama y admira desde sus entrañas.
Su pluma y su voz llevaron en volandas al patio de butacas, a los palcos y al gallinero por un recorrido entre la madera devocional y la piedra dorada "sobre la que Salamanca ha edificado su gloria" y cuyo origen situó en el Génesis. Y así fue de la Plaza Mayor, "donde el Domingo de Ramos el sol se convierte en un medallón más"; a Libreros, una "calle encuadernada por el tiempo"; a Compañía, "el arquetipo de las calles de las pasiones" donde "la piedra pronuncia el nombre de Dios"; o al "don" del Puente Romano. Y así cosió las orillas del Duero y el Tormes que ayer se arremolinaron para escucharle. También a la fachada de San Esteban, "el mejor ejemplo de cómo el arte se arrodilla ante Dios"; o a las Catedrales, "el ejemplo más sólido y anchuroso de la rocosa fe de un pueblo. Dos navíos enormes de recia arboladura de torres y cúpulas que navegan sobre el mar de la Salamanca antigua y han echado en ella el ancla de la historia".
Luis Felipe Delgado, junto a la Dolorosa de la Vera Cruz en su pregón Fotografías: Pablo de la Peña |
Luis Felipe, que fue interrumpido por una ovación mediado el pregón al recordar al imaginero Hipólito Pérez Calvo, salpicó su texto de frases de Cristo cargadas de sentido, se comprometió con las causas sociales y homenajeó a la mujer. Desplegó además una encendida defensa de la religiosidad popular apoyado en su paisano Francisco Rodríguez Pascual, quien fuera asesor espiritual de esta Tertulia. También de esta asociación cultural, que arropó al pregonero con la presencia en el acto de varios de sus integrantes, fue el presentador, Francisco Javier Blázquez.
Luis Felipe besa la mano de María al terminar su pregón |
Y así se fue Luis Felipe. Pidiéndole a María, con el público emocionado, que le vaya preparando un hueco en su regazo. Que espere muchos años.
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