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|| Para Félix Torres, la revista "Pasión en Salamanca" es un callejero de caminos que desde el kilómetro 0 de la cultura parten hacia el aprendizaje, la reflexión, el disfrute o la belleza. Así lo expuso el jueves en la presentación del vigésimo número de esta publicación de la Tertulia Cofrade Pasión, que lleva "veinte citas con Salamanca y sus gentes, cofrades o no, para traer una vez más ese hálito de interés por la cultura". Torres, vicedecano de la Facultad de Biología y sobre todo cofrade, desgranó los contenidos del ejemplar dirigido por Javier Blázquez en la abarrotada Sala de la Palabra del teatro Liceo. Entre otros, estuvieron el concejal de Turismo, Julio López; el director gerente de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, José Luis Barba; el senador y exalcalde Julián Lanzarote, la exconcejala Pilar Fernández, el presidente de la Junta de Cofradías, José Adrián Cornejo; representantes de estas y colaboradores de la revista.

Veredas diversas, pero unidas por el "escorzado Nazareno con todo el tenebrismo del mejor Jerónimo Prieto. Marca de fábrica de esta revista, que no sería la misma sin la participación del artista" que ilustra la portada. Dispuso primero su flecha por la senda de quienes "investigan en la cultura" y realizó escala en Víctor García de la Concha y su análisis de un poema inédito de Lope de Vega. Avanzó entre los cancioneros vivientes de Pilar Magadán y se detuvo ante el arte de Montserrat González, quien acerca en su artículo "al Damián Villar de labor callada y perseverante en los relieves del vía crucis del santuario de María Auxiliadora".

"El Damián Villar de labor callada y perseverante en los relieves del vía crucis del santuario de María Auxiliadora"

Continuó hacía Javier Casaseca, que "abre la puerta, y los ojos, para que conozcamos al Cristo de la Salud, o de San Leonardo, o de San Jerónimo, pero siempre de Alba de Tormes, y con frases expertas y brumamiento de datos lo presenta y compara con nuestro Cristo de la Agonía Redentora". La marcha viró a Peñaranda con Rosa Lorenzo y la Procesión de las Velas entre el suspense. Más lejos aún entonces, pisó el acelerador hacia los libros de Reglas cargados de historia en Sevilla con David Granado.

Del aprendizaje pasó Torres al pensamiento y la cultura en la fe, con José Román Flecha meditando el cuarto misterio doloroso, que "desvía la atención" al dibujo de Jesús Cobos; José Manuel Hernández reflexionando sobre la Palabra de Dios en el evangelio de san Lucas y "la rotunda mirada del Cristo del Amparo tan bien captada por el excelente retratista Pablo de la Peña". Y de ahí a Xabier Pikaza, que "bucea en la historia para poner un fondo de realidad a lo que fue más que una parodia en la Coronación de espinas" de Cristo, al que Rafael Cid Tapia representa "sencillo y escarnecido". Justo lo opuesto a Robert Knox," que se levantó frente al poder dominante, intentando vivir en santidad su propia pasión", según escribe Olivio Arribas junto al "cetro de luz" del fotógrafo Roberto Haro.

Torres, Ferreira Cunquero y Blázquez | Fotos: Pablo de la Peña

"Colinas nos acerca al silencio para comprender que Semana Santa es, antes que nada, Amor"

Paró en la estación del disfrute en un itinerario "de la mente el alma" que inaugura Antonio Colinas "acercándonos al silencio para comprender que Semana Santa es, antes que nada, Amor" y de nuevo Cid Tapia aportando su arte con una "rocosa cruz desnuda y solitaria, silenciosa". También del silencio, pero en la cruz del poeta ante el Cristo de la Agonía, habla en la siguiente parada Asunción Escribano, del mismo modo que Santiago Juanes ahondará en los alimentos del retablo de la Catedral Vieja.

"Que la nada es el todo y eso es la fe, la fe sencilla de ese carbonero que todos tenemos dentro, que nos hace llorar a su paso porque, a pesar de todo, cree en nosotros" 

Para el "deleite cofrade" el artículo de Paco Robles "cargado de sevillano azahar" con "la primorosa instantánea de Alberto García Soto. "Que la nada es el todo y eso es la fe, la fe sencilla de ese carbonero que todos tenemos dentro, que nos hace llorar a su paso porque, a pesar de todo, el Gran Poder cree en nosotros". Y sin ser los "Tontos de Capirote" de Robles, Torres se descubre ante "una excelente radiografía de personas que, en forma de personajes, nos encontramos a diario en nuestras cofradías. Fructuoso Mangas vuelve a dar en el clavo. Se remete en temas cofrades y le sale uno de los trabajos más profundos que he leído en tiempos. Dando y quitando en un santoral imaginario". El anonimato lo pone a su lado el rostro del Nazareno anónimo de Andrés Alén.

"Fructuoso Mangas se remete en temas cofrades y le sale uno de los trabajos más profundos que he leído en tiempos"

Un atajo condujo a Conrado Vicente, quien defiende que "la Semana Santa no es solo una manifestación pública de fe, sino una amalgama de religión y cultura". Al lado, Abraham Coco reportajea la discutida restauración del Cristo de las Batallas. Y por último: "Una fotografía de Iván Marcos que bien pudiera ser un pastel y un pastel de Manuel G. Blázquez que se hace fotografía si entornamos los párpados. Dos carteles pasados por los tamices de Luis Felipe Delgado y de José Francisco Merino". 

"Una fotografía de Iván Marcos que bien pudiera ser un pastel y un pastel de Manuel García Blázquez que se nos hace fotografía si entornamos los párpados"

Entró en ese instante en los "textos bellos" de la poesía con la que "chapotear al borde de los caminos" y "un Cristo de la Escucha al que Carmen Álvarez pone la palabra, que es sosiego, paz y ventura, y Salud Parada, el rostro atento que solo nos pide que le escuchemos". Poesía en las páginas centrales, homenaje al quinto centenario de la Catedral con fotografías de José Ángel Barbero y versos de José Manuel Ferreira Cunquero, que más adelante comentará una fotografía de H. S. Tomé. Y al cierre, "una última página en la que adivinar la mano de Longinos empuñando la sagrada lanza, en los sólidos trazos de Alejandra Rodrigo del Amo. Una herida de la que brotan las palabras de Víctor Jiménez".

"Un Cristo de la Escucha al que Carmen Álvarez pone la palabra, que es sosiego, paz y ventura, y Salud Parada, el rostro atento que solo nos pide que le escuchemos"

Torres giró en ese punto hacia los artículos que "marcan con rotundidad la línea" que la Tertulia: "Editorial, Contrapunto y Línea Editorial son las páginas que firmaría cualquier contertulio, aunque la responsabilidad recae en Javier Blázquez (ya dice él que firma sin firmar), Abraham Coco" y él mismo. "Con esa seguridad que caracteriza sus textos, Blázquez reflexiona sobre la relación entre iglesia oficial y piedad popular, entre jerarquía y cofrades. [...] Coco se enharina en el saco de la polémica más actual: la desintegración de la Procesión General del Viernes Santo. Voces a favor y voces en contra para que podamos usarlas según nuestro criterio, [...] lo que ha hecho, con sana simpatía, Miguel Gosálvez en su viñeta". En cuanto a Línea Editorial, condensa "un deseo de que la Semana Santa salmantina vaya dirigiéndose sin prisa pero sin pausa a alcanzar esa identidad que muchos echan de menos y que sea estética y elegante, a pesar de que no haya más que vacas flacas en los corrales cofrades".

"Con esa seguridad que caracteriza sus textos, Blázquez reflexiona sobre la relación entre jerarquía y cofrades"

Y como "colofón", "el cuento de Pasión en Salamanca con el que José González Torices me ha tocado el alma hasta hacer que de ella brote una lágrima —confesó—. Porque he sentido que, aunque se trate de un cuento (no sé por qué, pero parece más real que eso), ser cofrade es mucho más que lo que muchos de nosotros creemos cuando salimos en procesión. Que a eso nos limitamos. He conocido a un gran cofrade, Jorge, llevando su cruz desnuda o tocando el destemplado tambor allá donde él esté, retratado magistralmente por Jerónimo Prieto con toda su crudeza".

"El cuento de José González Torices me ha tocado el alma hasta hacer que de ella brote una lágrima"