|| "Un pequeño museo de mano del que aún se puede oler la tinta". Así definió Fructuoso Mangas la revista Pasión en Salamanca 2012, que este lunes se encargó de presentar en la Sala de la Palabra del teatro Liceo. El párroco de La Purísima desgranó los contenidos de la decimonovena edición de esta publicación religioso-cultural que edita la Tertulia Cofrade Pasión.

Durante cerca de una hora, el también escritor realizó una brillante  intervención, apoyado en sus anotaciones, pero con el recurso de su don de gentes y de palabra, que el numeroso público que abarrotó la sala escuchó. El presentador, que hilvanó elogios y críticas sociales, se refirió a Pasión en Salamanca como "una feliz palabra humana entreverada de cultura y de fe, de religiosidad y de costumbrismo, de arte y hasta de gastronomía, de ética y de estética, de crítica y de autocrítica, de hambre de imágenes y pasos y de sed de justicia y de pasión". "Una palabra breve —señaló— que cabe en 50 páginas, pero cargada de plena de razón".

Un momento de la presentación | Fotos: Pablo de la Peña

Fructuoso recorrió en orden cada uno de los artículos [puede descargar en pdf la presentación íntegra] desde el editorial Signos de identidad, que reivindica los elementos propios de la Semana Santa salmantina frente a incorporaciones ajenas. El sacerdote local encontró similitudes entre este artículo "vigoroso y con algunas cargas de profundidad" y el texto Ser cofrade publicado hace escasas fechas por el teólogo Olegario González.

Del artículo del reportero de La Vanguardia Plàcid Garcia-Planas sobre el dolor y el sacrificio afirmó que es "crónica de lujo y de llanto desgrana las estaciones de odio y de muerte que se suceden, unas tras otras, unas por otras, unas contra otras, en los Balcanes". Y de la pieza de Xabier Pikaza, indicó que repasa "con esa agudeza que le caracteriza y no sin algún guiño polémico, la condición de Jesús: nazareno o nazareo o nazireo".

Javier Blázquez, director de la revista

No dejó ningún artículo en el tintero [puede consultar todos los colaboradores al final de la noticia], aunque hizo especial hincapié en algunos como el poema de Soledad Sánchez Mulas, que "deja sola y sin respuesta la mortal pregunta, vacío el santuario, con solo un eco de llanto en su pared". De Félix Torres, indicó que "en dura y madura reflexión, denuncia modos y hasta modas que pueden diluir la identidad de la Semana Santa salmantina".

De "arrebatado y arrebatador" catalogó el relato de José González Torices "con ese personaje, entre Delibes y García Márquez, llamado Gervasio con su loro Tomás. Y ese final, que me recordaba el otro relato de Ramón J. Sender, con el cura Octaviano saliendo de la iglesia con la cruz a cuestas". "Me ha sobrecogido", terminó su disertación Fructuoso Mangas.

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