|| Pedro Martín repasó el pasado sábado, a lo largo de dos horas, sus intensas vivencias en el Camino de Santiago, una ruta que considera "debe hacerse en soledad", como metáfora de la vida en la que "la mochila es como un símbolo, en ella hay que llevar solo lo que hace falta. Todo lo que sobra, al final acaba pesando y pasa factura".
Martín lamentó que no siempre se encuentre por parte de la Iglesia la manera de satisfacer algunas necesidades en la ruta jacobea, pues opina que "la atención espiritual al peregrino a lo largo del Camino es bastante deficiente". Dado que supone "un proceso de búsqueda, no se sabe cuándo, pero en algún momento se puede encontrar a Dios", advirtió.

Antes de terminar la última tertulia de 2015 con un brindis por la Navidad, el protagonista de una concurrida sesión indicó que los últimos 100 kilómetros, los necesarios para obtener la "compostela", el documento que acredita haberlo recorrido, "están muy masificados" y contrastan con los primeros.