Revista "Pasión en Salamanca" Nº 18

Trabajo artesanal de románticos


Nº 18 Semana Santa 2011
Director: F. Javier Blázquez
Consejo editorial: Antonio Borrego, Abraham Coco, J. M. Ferreira Cunquero y José Antonio Vázquez Guerra

Índice

  • Editorial: Los alcaldes
  • Índice
  • Del renacer, Antonio Colinas
  • La flagelación del Señor, José-Román Flecha
  • Era de verdad Hijo de Dios, la fe del centurión, Xabier Pikaza
  • Cuatro gritos y un suspiro, Fructuoso Mangas 
  • Una teoría del pregón semanasantero, Conrado Vicente
  • Rossini y España, Antonio Santos
  • Contempla alma mía, José Amador Martín
  • Pasión en Salamanca desde sus cancioneros, Pilar Magadán Chao
  • El drama de la Pasión en La Alberca, Rosa María Lorenzo
  • La Pasión en G. K. Chesterton, Olivio Arribas Sastre
  • Cárcava de pena, Asunción Escribano
  • El poeta ante la cruz, Óscar García y J. M. Ferreira Cunquero
  • Contrapunto: Cristo de la Liberación, Abraham Coco
  • Línea editorial: La gorra y la medalla
  • Jesús Nazareno, Fernando Mayoral
  • El Cristo del Zurguén, Montserrat González García
  • Cristo del Amor y de la Paz, H. S. Tomé
  • Problemas de conversación de los crucificados, F. Javier Casaseca
  • Relaciones entre cofradías y clero secular, Silvia Martía Pérez
  • Cuando pienso de nuevo en Semana Santa, Javier Burrieza
  • Vino de Pasión. Pasión por el vino, Santiago Juanes
  • Lectura lírica y devota de una fotografía, Luis Felipe Delgado
  • Los jilgueros de Dios, José González Torices
  • Cartel Pasión en Salamanca 2011, Andrés Alén
  • Ecce Homo, Mercedes Marcos

    - Portada: "Calvario", acuarela de Jerónimo Prieto
    - Ilustraciones: Jerónimo Prieto, Andrés Alén, Fernando Mayoral, Rafael Cid Tapia, Miguel Gosálvez, Alejandra Rodrigo del Amo, Jesús Cobos y Ángel Luis Iglesias
    - Fotografías: Óscar García, H. S. Tomé, Roberto Haro, Ángel Benito Sánchez y José Ángel Barbero

Editorial

Los alcaldes

Por primera vez sabemos con seguridad, antes de las elecciones municipales, que en Salamanca vamos a cambiar de alcalde. En las anteriores convocatorias electorales siempre hubo la posibilidad de que uno de los candidatos repitiese mandato al frente de la alcaldía. Y ante estas circunstancias surge siempre la incertidumbre sobre cuál será la actitud hacia la Semana Santa por parte del primero de los salmantinos. Hasta la fecha, en la etapa democrática, tres han sido los alcaldes que han gobernado Salamanca y, en líneas generales, los tres han sido bien considerados por su actuar en relación con el mundo cofrade.

Jesús Málaga, en sus dos etapas, fue una persona cercana y cariñosa con los cofrades, sensible a la importancia que la Semana Santa y sus celebraciones han tenido siempre en la historia de la ciudad. En su haber consta haber sido el primero que inició en serio la política de ayudas municipales de cara a la promoción de las procesiones salmantinas. A él también debe la ciudad el monumento erigido en honor de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Perdón. El traslado del centro penitenciario a Topas exigía una reorientación del desfile del Perdón que, gracias a este monumento, pudo solventarse con muchísima dignidad.

Los cuatro años de Fernando Fernández de Trocóniz supusieron el mantenimiento de la política de ayudas iniciada por su predecesor y algún que otro detalle para con las cofradías, como pudo ser el regalo de los reposteros que sirvieron para ornamentar la Plaza Mayor durante los días de la Semana Santa.

Y por último, el largo periodo de Julián Lanzarote al frente de la corporación municipal  se ha caracterizado por una actitud decidida en favor de las cofradías salmantinas y su proyección en el exterior. La relación de sus logros en los últimos dieciséis años es demasiado extensa como para detallarla en este breve editorial. Destacamos, eso sí, la consecución de la declaración de la Semana Santa salmantina como fiesta de interés turístico internacional en 2003, la participación directa en la renovación de la imaginería procesional y otros enseres de las cofradías y, por último, la iniciativa personal de dotar a Salamanca de una publicación acorde con la importancia de su Semana Santa y la propia ciudad.

Los tres alcaldes se han caracterizado siempre por su asistencia a los actos de las hermandades, rebasando con frecuencia las presencias que podríamos considerar obligadas por el protocolo institucional. Los tres han sido pregoneros de la Semana Santa de su ciudad. Con sus virtudes y defectos, las cofradías de Salamanca los han juzgado a todos como unos buenos alcaldes en lo que se refiere a su relación con la Semana Santa.

Se abre ahora la incertidumbre sobre quién será el nuevo alcalde de la ciudad. Las encuestas parecen ir en un sentido bastante definido, pero es el pueblo el que debe decidir el próximo 22 de mayo. Con todo el respeto que merecen las restantes candidaturas, lo cierto es que la pugna se presenta entre Alfonso Fernández Mañueco y Enrique Cabero Morán. En las semanas previas a las elecciones los dos se han pronunciado en favor de la Semana Santa, los dos han incluido a las cofradías en sus programas de acercamiento a los grupos y colectivos locales. Los dos han participado activamente en actividades propias de las hermandades o de las asociaciones culturales cofrades, como la editora de esta revista. Las perspectivas no pueden ser mejores. Falta ahora que cuando a partir de mayo los salmantinos decidan quien quiere que les gobierne, el nuevo alcalde siga siendo una persona cercana a los cofrades y querida por ellos, tal como afortunadamente ha venido sucediendo hasta la fecha.