Pintores para anunciar a Cristo

Para anunciar la Semana Santa, Paloma Pájaro presenta un cartel de factura exquisita y poderosa intención. Su elección de la figura de María Magdalena, la pecadora redimida, así como la propia realización de la obra, por su personalidad y autonomía artística, enlazan el cartel tanto con el arte contemporáneo como con la mejor tradición del arte religioso.

En la obra "María Magdalena o el preludio de la maravilla", vemos a la Magdalena sola, derrumbada y llorando tras descubrir el sepulcro vacío, rodeada por una superficie casi plana en acrílico rojo vivo, que la contiene y dota de una fuerte teatralidad y simbolismo a la escena. Frente a ella, enmarcado asimismo en el potente rojo de la Pasión, Paloma Pájaro ha situado el lienzo, de aspecto áspero y en tonos de gris, que ha trabajado con lápices de color y que ha dotado, al igual que los rasgos de la mujer, de un intenso naturalismo de ascendencia barroca.

La esencialidad y dramatismo de la escena, tomada del Evangelio de San Juan, mueve al observador a identificarse profundamente con el terrible desamparo que todos podríamos llegar a sentir ante la tragedia.