Índice

• Editorial: De interés… religioso
• Semana Santa, Gonzalo Torrente Ballester
• Entrevista al obispo de Ciudad Rodrigo, Santiago Vegas Hernández
• Cristo Yacente, José Manuel Ferreira Cunquero
• Actores y espectadores, Víctor García de la Concha
• Hace 50 años…, F. Javier Blázquez
• Vocabulario cofrade, Juan de la Cruz Martín Nieto
• Confesión de un vulgar impertinente, Enrique de Sena
• Lámina coleccionable, Carlos Martín
• Nuestra Señora de las Lágrimas, J. M. Ferreira Cunquero
• Estampas semanasanteras salmantinas
• Sueño de Nazareno: Nuestro Padre Jesús del Consuelo, Benito Matías y Antonio Borrego
• Los puntos sobre las íes: Tolerancia / ¡Clama al cielo!
• Ledesma y su Semana Santa, Asunción Gutiérrez Turrión
• Entrevista a Julio de la Torre, Francisco Miñambres
• Béjar. Sobre la Hermandad de Jesús Nazareno, Pedro A. Sánchez García
• Los riesgos de los accidentes de los costaleros, J. Antonio Molina Benito
• Semana Santa del pueblo, Francisco Rodríguez Pascual
• Málaga en Semana Santa es…, Pereletegui
• Lo que menos me gusta de la Semana Santa salmantina, Pedro Casado
• Lo que más me gusta de la Semana salmantina, Santiago Juanes
• Encuesta. La Semana Santa vista por los políticos salmantinos
• Tertulia Cofrade “Pasión”. Todo un año por y para la Semana Santa
• Cruz, Francisco Soto del Carmen

Editorial

De interés... religioso

Ha sido el gran tema sobre la Semana Santa de Salamanca en este último año: su declaración de interés turístico regional por la Junta de Castilla y León. La primera propuesta del Ayuntamiento salmantino, en comandita con el Lunes de Aguas; el rechazo de la Junta; las descalificaciones mutuas PSOE-PP; la entrada en escena del Centro de Iniciativas Turísticas; la intervención como invitada especial de la Asociación de Hostelería… Y, al final, Salamanca feliz, porque su Semana Santa ya es "de interés turístico regional". ¡Por favor: tanto ruido para estas escasas nueces!

La Tertulia Cofrade Pasión no ha querido participar en estas batallitas de tan bajo calado. Únicamente, a los pocos días del "evento", dejó muy claro ante algún medio informativo: el galardón que se ha recibido es de tercera, pues el mismo lo ostentan ya hace tiempo gran número de ciudades y pueblos. En todo caso, si hubiéramos sido reconocidos como de interés nacional… Y erre que erre, algunos políticos y otros figurantes -el tema parece goloso- han dicho que éste no era sino un primer paso para ascender de categoría. Hemos subido de regional a tercera, pero pronto estaremos en segunda y, ¿quién sabe?, acaso antes de que nos demos cuenta nos encontraremos en la división de honor, junto a Sevilla, Zamora o Valladolid. ¡C’est la vie! De las apariencias y vanidades, añadimos nosotros.

Porque, ¿qué importancia tiene, nos preguntamos, que nuestra Semana Santa sea de interés turístico? ¿Tiene alguna? Hombre, sí, para los políticos, para la hostelería, el comercio y los promotores turísticos, sí…, pero para nosotros, preocupados tan sólo en celebrar con la máxima espiritualidad y coherencia cristiana la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Jesús, simplemente es un tema baladí. No nos interesa. Y, en modo alguno, como ha dicho alguien -que debiera medir muy bien sus palabras por el cargo representativo que ocupa-, pensamos que hay que vender mejor la imagen de nuestra Semana Santa. ¡Qué tamaño disparate! La Semana Santa, es decir, Jesucristo en su Misterio Pascual, es demasiado serio como para pretender operaciones comerciales en su entorno.

De interés turístico. No nos interesa. Quédense ustedes con ella y desnaturalícenla de todo… Ahora, de interés religioso, sí. Ese sí nos interesa. Es el único. Que nos vengan a ver, si alguien quiere -que los salmantinos somos siempre hospitalarios-, porque las hermandades de esta tierra celebran el gran Misterio de la Fe con hondura, austeridad y coherencia evangélicas. Porque sus cofrades se aman y aman a los más necesitados: parados, drogadictos, pobres, ancianos, enfermos del sida, menesterosos del cuerpo y del alma. Y expresan sus convicciones religiosas, como asociaciones eclesiales que son, en estilo de unidad y sano pluralismo, proscrita marginación o intolerancia alguna.

Nos interesa, sí, esta Semana Santa de Salamanca, de Peñaranda de Bracamonte, de Ledesma, de Ciudad Rodrigo, de Béjar…, porque es o está en camino de ser verdaderamente cristiana. Y, si no, olvídense de nosotros. Monten espectáculo para masas perdiendo la referencia inexcusable de la Fe, perviertan el sentido último de estas tradiciones centenarias… y lleven definitivamente el agua a su molino, con la consabida coartada culturalista.

Hay que evitar esto a toda costa. ¿Quiénes? Todos los que todavía creemos en este modo de religiosidad popular como susceptible de recuperar lo que fue en su origen: comunidades cristianas comprometidas con el Evangelio, que a lo largo del año se dejan transformar por la Palabra del Señor, celebran sacramentalmente su Fe y la testimonian en la cercanía a los más débiles… y que en los ocho días de nuestra maravillosa Semana Santa lo pregonan como lo sabemos hacer en esta tierra: austeramente, al estilo de nuestros mayores, en silencio…

Para esto cuenten con nosotros. Si no, bórrennos de la lista, de "su" lista.